"La clínica es como mi segunda casa..."
El caudillo trabaja tan intensamente en la recuperación de la rodilla izquierda que podría volver a fin de septiembre: "Es la meta".
¿Ya te pudiste sacar de la cabeza el momento en que te lesionaste?
-No. De esas cosas no te olvidas nunca...
Facundo Quiroga está encarando la etapa final de su rehabilitación, "la más linda", aunque ese movimiento fallido, a los 36 minutos del partido frente a Racing en Avellaneda, no se borrará nunca de su memoria. "Lo que más bronca me da es que me lesioné solo: me di vuelta y pisé mal...", recuerda sobre la tarde del sábado 4 de abril, cuando sufrió la rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda. Sin embargo, el defensor decidió archivar hace rato el tiempo de lamentos para dedicarse, con optimismo puro, a volver a las canchas cuanto antes. Por eso, asegura: "Paso casi todo el día en la clínica de (Jorge) Bombichino. Ya es como mi segunda casa".
Quiroga no abandonó su hogar sustituto ni siquiera para viajar con el plantel a la pretemporada. "Tomamos la decisión, en conjunto con el cuerpo técnico, de que me quedara acá para continuar la rehabilitación. Era lo mejor. Voy a la clínica dos veces por día y realizo hasta los trabajos de campo en el lugar".
-¿Y cómo te sentís?
-¡Muy bien! La verdad que la rodilla superó todas las expectativas, hasta yo mismo me sorprendo. Y eso me entusiasma, porque siento la pierna fuerte, sin dolores. Cada día me siento mejor. Ahora voy a sumarme al trabajo con el resto del plantel y voy a empezar la puesta a punto en lo físico para después encarar la última etapa: agarrar el ritmo futbolístico.
-¿En ningún momento te deprimiste?
-No, porque me apoyé mucho en mi familia y porque tuve la misma lesión, en la otra rodilla, cuando jugaba en Portugal (Sporting de Lisboa). Lo peor es el post- operatorio, porque parece que tenés una pierna nueva... Una vez que empezás a moverte cambia todo y hasta te tenés que poner un freno porque te sentís bárbaro y querés jugar ya.
-¿Te pusiste una fecha estimada de regreso?
-El 16 se cumplen cuatro meses de la operación y mi meta es estar disponible para el quinto mes. Me gustaría poder volver a fines de septiembre.
-¿Vas a ser el refuerzo que pedía Pipo atrás?
-No sé. Yo tengo claro que el nombre y la experiencia no cuentan. Debo esforzarme para ganarme un puesto y convencer altécnico de que puedo ser titular.
El caudillo trabaja tan intensamente en la recuperación de la rodilla izquierda que podría volver a fin de septiembre: "Es la meta".
¿Ya te pudiste sacar de la cabeza el momento en que te lesionaste?
-No. De esas cosas no te olvidas nunca...
Facundo Quiroga está encarando la etapa final de su rehabilitación, "la más linda", aunque ese movimiento fallido, a los 36 minutos del partido frente a Racing en Avellaneda, no se borrará nunca de su memoria. "Lo que más bronca me da es que me lesioné solo: me di vuelta y pisé mal...", recuerda sobre la tarde del sábado 4 de abril, cuando sufrió la rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda. Sin embargo, el defensor decidió archivar hace rato el tiempo de lamentos para dedicarse, con optimismo puro, a volver a las canchas cuanto antes. Por eso, asegura: "Paso casi todo el día en la clínica de (Jorge) Bombichino. Ya es como mi segunda casa".
Quiroga no abandonó su hogar sustituto ni siquiera para viajar con el plantel a la pretemporada. "Tomamos la decisión, en conjunto con el cuerpo técnico, de que me quedara acá para continuar la rehabilitación. Era lo mejor. Voy a la clínica dos veces por día y realizo hasta los trabajos de campo en el lugar".
-¿Y cómo te sentís?
-¡Muy bien! La verdad que la rodilla superó todas las expectativas, hasta yo mismo me sorprendo. Y eso me entusiasma, porque siento la pierna fuerte, sin dolores. Cada día me siento mejor. Ahora voy a sumarme al trabajo con el resto del plantel y voy a empezar la puesta a punto en lo físico para después encarar la última etapa: agarrar el ritmo futbolístico.
-¿En ningún momento te deprimiste?
-No, porque me apoyé mucho en mi familia y porque tuve la misma lesión, en la otra rodilla, cuando jugaba en Portugal (Sporting de Lisboa). Lo peor es el post- operatorio, porque parece que tenés una pierna nueva... Una vez que empezás a moverte cambia todo y hasta te tenés que poner un freno porque te sentís bárbaro y querés jugar ya.
-¿Te pusiste una fecha estimada de regreso?
-El 16 se cumplen cuatro meses de la operación y mi meta es estar disponible para el quinto mes. Me gustaría poder volver a fines de septiembre.
-¿Vas a ser el refuerzo que pedía Pipo atrás?
-No sé. Yo tengo claro que el nombre y la experiencia no cuentan. Debo esforzarme para ganarme un puesto y convencer altécnico de que puedo ser titular.